
Nadie dijo que seria facil, nadie.
No pedimos indicaciones, adivinamos las coordenadas; llegamos a cualquier parte, pero llegamos.
Me diluí en la espera, se me hizo agua los ojos y como ronco, el aire se hizo tierra , pero ahi estaba yo, vaciándome la vida de apoco, muy de apoco.
Entonces, desdibuje el presente, me alié a un pasado en sepia y con infame culpabilidad me volví ajena al futuro, a la historia, a lo que vendría.
Soy otoñal, tengo piel de hojas y ojos miel; me vuelo entre esperanzas y soy frio y calor, como muriendo, como naciendo.
Siempre en tormenta, siempre en calma